Por Pastor Jeony Ordóñez
Cada vez que entro a las aulas de clases o
cada vez que hablo con un niño les pregunto qué quiere ser cuando sea grande, algunos me dicen ingeniero, otros abogado y ha
habido algunos que me dicen que presidente de la república. Kevin era uno de
los estudiantes que le preguntaba y él era uno de los tres que un día quería
ser policía y al otro quería ser bombero, este era el sueño de Kevin por lo
menos hasta que llegara a un grado superior, donde nunca podrá estar y lo que pienso al respecto es que Honduras
perdió un gran bombero o un gran policía pero de lo que si estoy seguro es que Honduras
perdió un gran ciudadano.
Cada Día después de clases Kevin entraba en
la oficina de la directora esperando que le preguntaran ¿Como esta? O que le vaya
bien lo quiero mucho o que Dios lo bendiga, sin contar las veces que se quedaba
en detención, antes de ir a despedirse
por supuesto había estado en el comedor de la escuela y seguramente había
pedido otra porción de comida por lo que AFE perdió un gran estudiante.
Cada domingo en la reunión de la iglesia
mientras estaba el tiempo de alabanza él se
sentaba junto a mí y yo le levantaba las manos y lo empujaba para que
aplaudiera después pasaba a sus clases
dominicales por lo que la iglesia también perdió un futuro gran líder.
Kevin era el mayor de seis hermanos él
sabía que tenía que trabajar para apoyar a sus abuelos a conseguir algún dinero
pero él también sabía que el era el responsable del resto de sus hermanos por
lo que la familia perdió un gran miembro: El funeral de Kevin estuvo repleto de
sus amigos y las personas que lo queríamos pero ese día vi a los muchachos de
secundaria conmovidos por la perdida, los mire llorando por lo que los
muchachos de AFE, perdieron un gran compañero y amigo
La biblia nos habla de muchas paradojas y
una de ellas es si el grano de mostaza no
muere no habrán grandes cosechas, La muerte de Kevin representa una gran
pérdida para nosotros, pero para el cielo es la ganancia de UN ANGEL llamado
KEVIN.
